- El desgaste abrasivo se produce por cortes en el metal por partículas duras. Se podría reducir removiendo los restos de manufactura al inicio del trabajo.
- Una mala lubricación provoca un desgaste por deslizamiento del pistón que afecta al rendimiento del plato y del eje del pistón.
- Las operaciones que conllevan altas temperaturas aceleran la formación de ácidos provocando una mayor oxidación.
- El desgaste por erosión es el que tiene lugar cuando entra en contacto el líquido con la superficie.
- Cuando las asperezas de la superficie se someten a un contacto deslizante bajo una carga se produce un desgaste adhesivo.
- La cavitación se origina por un número excesivo de burbujas de gas, dando lugar a daños con la forma de agujeros.
- El desgaste corrosivo tiene lugar por ataques electroquímicos al metal que pueden producirse por la condensación de agua en el ambiente o por componentes químicos de los refrigerantes y limpiadores.
- La fatiga es favorecida por áreas de contacto pequeñas, cargas altas y flexión repetida bajo ciclos o deslizamientos recíprocos.
- Comprobación del nivel de fluido hidráulico.
- Probar que no existan perdidas en las bombas y los cilindros hidráulicos.
- Comprobación de posibles pérdidas en las mangueras y líneas hidráulicas y en la zona del depósito hidráulico.
- Comprobación del estado de las conexiones en todas las líneas hidráulicas.
- Cambio del filtro hidráulico.
- Confirmación que los tornillos de los soportes y bombas hidráulicas no están flojos o se han perdido.
- Cambio del aceite hidráulico y lavar las rejillas de la boca de llenado.
- Cambio de piezas desgastadas o en mal estado.