Los Equipos de Protección Individual (EPI) se entienden como todo equipo predestinado a proteger al trabajador de cualquier riesgo que pueda amenazar su salud en la jornada laboral. El calzado de uso profesional forma parte del EPI y se conoce como el tipo de zapatos preparado para proporcionar protección al pie contra los riesgos originados por la práctica de una actividad laboral.
Según el grado de protecciones que ofrecen, el calzado de uso profesional puede catalogarse en diferentes categorías.
1. Calzado de seguridad
Es un zapato que se caracteriza porque proporciona especial protección en la zona de los dedos del pie gracias al uso de elementos predestinados a resguardar al usuario de posibles lesiones que pudieran originar algún accidente laboral.
Están diseñados para hacer frente ante impactos con un nivel de energía de 200 J en el momento del choque, y frente a la compresión estática bajo una carga de 15 KN.
2. Calzado de protección
Es un zapato que aporta protección en la parte de los dedos. Cuenta con una puntera de seguridad integrada que avala una envoltura suficiente frente al choque, con una energía equivalente de 100 J en el momento del impacto, y frente a la compresión estática bajo una carga de 10 KN.
Este tipo de calzado profesional integra elementos de protección empleados para salvaguardar de lesiones al usuario pero no cuenta con una protección añadida en la puntera
¿Qué cuidados debo tener con el calzado profesional?
Este tipo de calzado debe resistir a diferentes y numerosas circunstancias sin perder la función de protección durante su vida útil. Las circunstancias que pueden amenazar su eficacia son:
♦ Los factores climáticos, tales como la humedad, el calor, el frío o las radiaciones pueden provocar un envejecimiento prematuro del calzado.
♦ Un almacenamiento, mantenimiento y limpieza inadecuados.
♦ Acciones térmicas (por ejemplo proyección de partículas fundidas) o mecánicas (p. ej. Impactos, aplastamientos o perforaciones).
♦ Una elección o utilización errónea.
♦ Productos químicos (aceites, disolventes, etc.)
¿Cómo mantener el calzado profesional?
Para llevar un mantenimiento adecuado del calzado profesional hay que seguir una serie de recomendaciones:
♦ Se debe limpiar con regularidad
♦ Dado el caso de que llegue a humedecerse, deberá secarse pero sin situarlo cerca de una fuente de calor ya que puede producirse un cambio brusco de temperatura provocando el deterioro del calzado.
♦ Se recomienda el uso de los productos de limpieza corrientes que se hallan en el mercado, los cuales resultan normalmente adecuados para este tipo de artículos. Además, también se debería usar productos que tengan una acción de impregnación hidrófuga.