El aceite, un indispensable en la vida de los sistemas hidráulicos

La productividad, la duración y la fiabilidad de los sistemas hidráulicos están muy relacionadas con la calidad y el mantenimiento de los líquidos hidráulicos que se usen.

 

Los aceites tienen aplicaciones diversas, desde la alimentación con el aceite de oliva, hasta aplicaciones mecánicas e industriales como los aceites combustibles.

 

El aceite o fluido oleohidráulico es un líquido transmisor de potencia que se utiliza para transformar, controlar y transmitir los esfuerzos mecánicos que se genera al interior de un motor mediante una bomba hacia cada uno de los componentes del mecanismo.

Además de transportar la potencia hidráulica, los aceites hidráulicos cumplen otras competencias:

1. Lubricación de partes móviles
2. Enfriamiento
3. Disipación de calor
4. Protección anticorrosiva
5. Limpieza del mecanismo

 

Características de los aceites hidráulicos

 

Comparte las características generales de los aceites: insolubles en agua y poseen menos densidad que ésta. Aunque su nombre podría sugerir una relación estrecha con el agua, en realidad no es así.

Dado que cumplen varias funciones y de ellos dependen diferentes tareas que, de no realizarse  adecuadamente, afectarían al conjunto del sistema, los aceites hidráulicos deben contar con una serie de características específicas que garanticen su calidad, tales como:

1. Viscosidad. Se define como la resistencia interna de las moléculas a deslizarse unas sobre otras. Esta característica le da las propiedades lubricantes.
2. Capacidad anticorrosiva. Se refiere a la capacidad de reducir los efectos de la humedad en las superficies metálicas.
3. Punto de inflamación. Los fluidos hidráulicos comienzan a inflamarse al entrar en contacto con una flama. Una vez que se retira la flama los aceites dejan de arder.
4. Punto de congelación. Es importante que  puedan seguir siendo fluidos aún al ser sometidos a temperaturas muy bajas, ya que se utilizan comúnmente en aplicaciones con tuberías que están a temperaturas bajo cero. Si su resistencia a la congelación es demasiado baja entonces pierden fluidez y dejan de circular por el mecanismo.
5. Capacidad de filtración. Deben tener una gran capacidad de filtración, ya que se les puede aplicar cualquier tipo de mecanismo filtrante.
6. Compresibilidad. Esta es la característica más importante de los aceites hidráulicos, ya que deben soportar altísimas presiones. La intensidad de la presión a la que se someterán los aceites hidráulicos dependerá de la distancia entre el punto de origen (inyector) y el receptor del aceite.